Ángel Stanich va más allá en su nuevo single, segundo adelanto de esta nueva etapa
El artista huidizo nos trae este 24 de octubre una palpitante fuga a lo básico como segundo adelanto de esta nueva etapa: ‘He ido más allá’
Bajo su lustre de ironía mortífera se entreveía el angustioso grito de Munch. Con "He ido más allá", Ángel Stanich demarra a tope: se pira al monte por el camino ácido y se asilvestra modo troglodita, “lejos del mundanal ruido”, en busca de lo básico, lo imprescindible... Lo esencial.
Como él mismo dice (abajo), el desencanto es la clave: entre lo biográfico y lo social, nuestro bardo retorna con Mafalda a Mayo del ‘68 (“¡Que paren el mundo que me bajo!”), y entona una parábola cavernaria de destierro a la histeria superflua, a los demonios interiores y exteriores, y de reencuentro con la “lechuga” primigenia.
Han sido meses de espera ante el trabajo más clandestino de Stanich.
Auto-recluido en el estudio con su coproductor, Juan Torán, no ha dejado ni oír ni ver nada a nadie –—y digo: A NADIE—— de nuevo, hasta poner en la mesa este contagioso aperitivo donde se escucha el palpitar interno de la música, que parece ir flotando con su sonido de cristal mientras el cántabro desgrana su inimitable fraseo de imágenes, citas (como a La Braguía, puerto en los Valles Pasiegos, guiño a su tierra y a su amigo Quique González, que vive por la zona), y surrealismo locuaz.
Pero mejor, que él mismo lo cuente:
“Es una canción desencantada con el ser humano, casi siempre encerrado en sus minúsculos y violentos problemas que le impiden vivir en paz; una canción que busca en la evasión hacia lo primitivo las respuestas para volver preparada para el hoy y el mañana. Todo ello, como humanamente puede... En ella se planifica un ‘plan cavernario’ que promete romper el dolmen.
De sonido e inspiración híbrida 70’s/80’s, se trata de un medio tiempo de paso muy pesado —como de Bigfoot—, una batería que lleva la canción firmemente hacia lo viejo, pero no por ello conocido. Tanto las guitarras eléctricas como los sintetizadores que aparecen aportan la atmósfera evocada en las palabras: una letra que conspira con la huída lejos, muy lejos, de la sociedad. Pero cuando la esperanza flaquea, la huída es más en el tiempo que en el espacio.”
La canción fue grabada en Bien Studios (Madrid), a excepción de la batería, de Lete Moreno (en Ton y Son, Alcorcón, Madrid), y ha sido interpretada - en su mayoría - y producida por Ángel Stanich y Juan Torán.
"He ido más allá", Stanich en estado puro, se edita a escasas semanas de comenzar en la madrileña sala La Riviera su ‘Gira (Aún) Sin Nombre’ este 6 de noviembre. Muy poquito de ermita le queda al ermitaño.
