Un poco más viejo, un poco más sabio. Así es el regreso de Evripidis and His Tragedies.

10/01/2025 Diego Añon

Evripidis ha vuelto, un poco más sabio. Un poco más maduro, pero igual de divertido. Con alguna que otra dolencia, pero igual de bailongo. Ha pasado algo de tiempo desde "Neos Kosmos", pero su regreso ha valido la espera, porque "A Little Wiser" es, desde ya, un clásico. Un tema que refleja a un artista marcado por la experiencia y el sarcasmo que solo la edad puede aportar.

 Para hablar de esta canción no entrevistaremos al cantautor griego, quien está a punto de celebrar el vigésimo aniversario de su disco debut. En su lugar, citaremos a las voces de su cabeza, protagonistas de este tema. "Soy esa voz descarada en tu cabeza, la que escuchas desde que despiertas hasta que vas a dormir. Aunque intentes ignorarme, no hay terapeuta que me pueda hacer desaparecer". Maldita conciencia. Si no podemos derrotarte, we'll dance our pains away, como dicen los ingleses.

 La canción no tiene fecha precisa, aunque Evripidis admite que ha sido una de sus tragedias guardadas en barrica: el elefante en la habitación. No la ha liberado hasta darse cuenta de que este tema no solo hablaba por él, sino también por toda una generación (como mínimo, ese 50% de la población que admite tener conversaciones en su cabeza) de cometarros. Su voz nos deja un consejo: "No vamos a hacernos más jóvenes ni más guapos, pero sí un poco más sabios. Es nuestro momento". Claro que sí.

 El tema, que además tiene un toque de europop de principios de los 2000, recurre a la producción de Ian Catt, el histórico creador de hits para bandas como Saint Etienne, Field Mice o Trembling Blue Stars. Su intervención aporta la purpurina necesaria a una canción que evoca a Sarah Cracknell, Soft Cell, Pet Shop Boys y otros artistas que han sabido crecer con elegancia a lo largo de los años.

 ¿Pop crepuscular? Para nada. Es la primera nota de un nuevo capítulo, para el cual Evripidis and His Tragedies ya está preparando nuevas letras, siempre punzantes; nuevos ritmos, siempre aterciopelados; y nuevas maneras de cantar a las crisis de cualquier edad. Un último mensaje, firmado por Evripidis: "Es momento de divertirse". Háganle caso a los sabios.