 
A veces la industria musical, frenética y en ocasiones demasiado industrial, te regala joyas artísticas de valor incalculable. Proyectos alternativos, lejos de los focos, movidos únicamente por los tres instintos más naturales del/de la músico: explorar, crear y compartir. Y discos, o un EP en este caso, cuya belleza y rareza son tales que nace ya desorbitado de su contexto dentro de la escena.
He aquí "Maladroite", el nuevo EP del artista español Múnro y la artista francesa (criada entre París, Pekín y Shanghái y residente en Ámsterdam) Irène Schrader. Múnro es, en realidad, el nombre que usa el músico gallego Pablo Salvadores Fraga (guitarrista de la banda afincada en Barcelona The Death of Robert) cuando quiere colaborar con diferentes artistas y explorar diversos géneros. En este caso, su inmersión es en el universo estético y narrativo del pop francés de los 60 y 70; y lo hace de la mano de la cantante y compositora Irène Schrader, cuya interpretación pone los pelos de punta.
La belleza de "Maladroite" reside en un planteamiento sencillo, elegante, estiloso y limpio ejecutado con mucho sentimiento. Y no nos engañemos: su rareza suma. Es como ese algo mágico y excepcional que no debería estar ahí pero está, y nos deleita. Un destello de dorado pop francés en medio de la oscuridad de la noche que tan solo dura un segundo y ya se ha apagado. Caprichoso, fugaz, perfecto en su singularidad. El legado de Françoise Hardy y Jane Birkin ha cruzado y entrelazado para siempre las trayectorias vitales y musicales de estxs dos artistas que se conocieron a través de YouTube y que han trabajado juntos siempre a distancia. A veces la música, corrijo, que no la industria musical, te regala estas cosas.
"Maladroite" es un precioso diario en primera persona en el que una joven francesa vuelca sus reflexiones y emociones en torno a ese poderoso y gran misterio llamado amor. El tono nos remite mayoritariamente a un pop con tintes noir mezclado con la atmósfera de las baladas intimistas de Françoise Hardy, a lo que hay que sumar una producción un tanto ochentera basada en el teclado DX7. De su lírica, en consonancia con su inspiración, gotean conceptos como la independencia, la auto-liberación o el empoderamiento. Pero sobre todo los que fluyen aquí, y a raudales, son los sentimientos.
El trazado del álbum se asienta en emociones muy identificables y magistralmente interpretadas tanto en lo instrumental como en lo vocal. ‘Toute une vie’, la vibrante canción inaugural, que vio la luz en forma de videoclip allá por diciembre de 2023, expresa la tristeza por una ruptura mezclada con la voluntad de seguir adelante. Y lo hace a través de melodías agridulces y nostálgicas que surcan un ritmo edificante y decidido. ‘Contre-vérité’, por el contrario, es oscura porque refleja ese punto de agotamiento y desesperanza que, en el mejor de los casos, precede a la verdadera liberación y posterior floración.
El centro del EP lo marca su canción semi-homónima, ‘Maladroits’: un corte de pura inspiración disco-pop ochentera que, pese a ser bailable 100%, esconde cierta disonancia oscura que revela el temor y la vulnerabilidad que siente la narradora ante la posibilidad de enamorarse de nuevo. Un miedo anestesiado por la pacífica ‘Jolie Journée’, una deliciosa, íntima y sincera canción acústica acompañada de un reconfortante violín que nos recuerda que la curación lleva su tiempo y de que la vida puede no ser perfecta, pero sigue siendo hermosa. Por último, ‘Hier comme aujourd'hui’ pone la guinda con su revoloteo juguetón de teclado, armonías vocales y acordes sólidos y minimalistas, representando ese momento en el que echas de menos a alguien a altas horas de la noche, pero en el que sabes que estás curadx.
Disfruten del regalo, y denle las gracias a Pablo Salvadores Fraga y a Irène Schrader.
