En estos pasados días hemos recibido la triste noticia de que la única sala de conciertos de la ciudad de Pontevedra, tiene que cerrar sus puertas, por ahora de manera indefinida, pero con muchas probabilidades de ser definitiva.
No entraremos en divagaciones de si los motivos del cierre de la sala son unos u otros, como ellos mismos dicen en su comunicado, un vecino denunció y ahora tienen que hacer una serie de reformas, ciertamente complicadas y excesivamente caras. Lo que sí es verdad, es que si hubiese estado en situación irregular en cuanto a instalaciones, no habría hecho falta que un vecino denunciara, las propias autoridades no habrían permitido que continuara con su actividad, y ha continuado hasta hace un mes y medio.
Hay mucha gente que lleva frecuentando la sala desde los hace casi 18 años que cumpliria en 2024, NoSoloEsRuido llevamos acudiendo regularmente desde 2018 y quizás no conozcamos la sala y a su gestor como otros, pero os puedo asegurar, que sea como sea, era un oasis en el desierto en una ciudad donde la música tiene un gran arraigo, y la sala Karma era la única sala de conciertos.
Por allí han pasado alguna de las bandas más importantes de España, bandas como Niños Mutantes, Viva Suecia, Rufus T Firefly, Angel Stanich, Shinova, Leon Benavente y un largo etc, de bandas que a través de sus RRSS han transmitido su tristeza por el cierre de la sala. La sala Karma fue el lugar donde la mayor parte de vecinos de la ciudad de Pontevedra han podido disfrutar de las grandes bandas sin tener que “salir de sus casas”, y como una sala pequeña que es/era, siempre al final de los conciertos, las bandas bajaban a estar un rato con el público, haciendo las delicias de los que estábamos allí presentes.
En la Sala Karma pudimos disfrutar de una de las mejores giras que se han hecho en España en la última década, como fue la que hicieron Viva Suecia y Rufus T Firefly de manera conjunta, y los que asistimos a esos conciertos pudimos disfrutar de colaboraciones entre las dos bandas. Aún recuerdo el concierto, que tras finalizar estuvimos un buen rato charlando y riéndonos con Rafa, Fer y Víctor Cabezuelo mientras tomábamos unas cervezas, fue una de las mejores noches como espectador y fue en la sala Karma, y eso amigos míos, no se olvida nunca.
Fue en la Sala Karma cuando tras un concierto de Leon Benavente, acabamos tomando unas cervezas por varios locales de la ciudad con César, batería de Leon Benavente, y fue una auténtica gozada y sucedió en la sala Karma.
Podría contar mil anécdotas vividas allí desde que nos mudamos a Pontevedra en el 2018, pero tampoco me quiero extender demasiado, porque me queda por contaros todo lo que la sala Karma ha hecho por la música en la ciudad de Pontevedra.
Como se puede leer en las reacciones de IG al comunicado de cese de la sala Karma, muchos music@s Pontevedreses le agradecen el apoyo y las iniciativas realizadas durante muchos años, para fomentar la música en la ciudad. Porque amigos, hay que recordar que la sala Karma es/era mucho más que una sala de conciertos, fué el germen de muchas otra iniciativas llevadas a cabo, como son el Galegote Rock, un festival que se realiza en la primavera, y programa conciertos por innumerables plazas y calles de la ciudad de Pontevedra, con actuaciones de music@s locales y los primeros espadas Galegos, y que hace las delicias de Pontevedreses y sus visitantes. Y qué decir del festival Surfing the Lerez, una cita imprescindible en la ciudad, a la que año tras año acude más gente, más familias, más niños.
Estas y otras iniciativas, destinadas a fomentar la cultura musical en la ciudad, tuvieron su germen en la sala Karma. No quiero olvidarme, de la que quizás haya sido la última gran iniciativa en la sala Karma para fomentar la cultura musical de Pontevedra, os habló del BlackHole, un proyecto que no es originario de la sala Karma, ni nada parecido, es un evento creado y organizado por el músico Queco Lago, pero que desde hace un tiempo tenía su casa los últimos viernes de cada mes en la sala Karma. Allí te podías encontrar sobre el escenario a gente muy joven tocando sus primeras veces sobre un escenario “profesional” y con público, te podías encontrar a bandas ya consagradas del entorno de la ciudad como Skirl, o Tony Kash, Rodrigo Valiente, Miguel Frojan, etc, y también te podías encontrar al chef estrella Michelin Pepe Solla, con su guitarra sobre el escenario acompañando a otros músicos. Todo eso y mucho más sucedía en la sala Karma.
Con el cierre de la sala Karma en Pontevedra, no perdemos un club o una sala de conciertos, perdemos mucho más, perdemos un lugar de reunión, de camaradería, de descubrimiento, de cultura.
Con estas líneas quiero mostrar mi tristeza por la noticia, quiero mostrar mi apoyo a tod@s las personas que trabajaron o colaboraron de cualquier forma con la Karma, quiero mostrar mi deseo de que puedan volver, ya sea en esa ubicación o en otra ubicación. Quiero mostrar por último mi apoyo y reconocimiento a Marcos, alma mater de la sala Karma, una persona a la que me he pasado casi un año intentando traerlo a nuestro programa #CharlandoCon pero no hubo manera, es una persona reservada y sin ansias de protagonismo, Marcos gracias por tantos años de música, y ojala puedas volver y seguir adelante con esto llamado música/conciertos y que tan felices nos hace a algunos.
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