La Paloma defiende su presente en la Sala Capitol de Santiago
Un público fiel acompaña al trío madrileño en una noche de guitarras, crecimiento y canciones coreadas de principio a fin
La noche del viernes 19 de diciembre en la Sala Capitol de Santiago de Compostela sirvió para comprobar en qué punto se encuentra La Paloma dentro de su trayectoria. Acompañados por Karma Animal como banda telonera, el trío madrileño ofreció un concierto sólido y coherente, apoyado en las canciones de su álbum de debut y, sobre todo, en los temas de su nuevo trabajo, "Un golpe de suerte".
La velada comenzó con la actuación de Karma Animal, banda viguesa que apostó por un rock de guitarras directo y sin artificios. Su sonido, cercano al surf rock californiano y al punk pop de los noventa, conectó con rapidez con el público presente. Alternando temas en castellano y en inglés, ofrecieron un concierto ágil y efectivo, ideal para ir calentando la sala antes del plato fuerte de la noche.
Tras una espera aproximada de treinta minutos, La Paloma subió al escenario ante un aforo que superó ligeramente el tercio de la capacidad de la Capitol. No fue una entrada multitudinaria, pero sí claramente significativa en cuanto a implicación: desde el primer tema se percibió que buena parte del público conocía bien el repertorio y acompañó al grupo coreando canciones de principio a fin.
El setlist se movió con naturalidad entre composiciones de "Todavía no" y una amplia representación de "Un golpe de suerte", un disco que refleja la evolución del grupo sin renunciar a la energía que los caracteriza. Canciones como “En mucho tiempo”, “Si no me muevo”, “Intacto” o “Todo esto” fueron encadenándose con fluidez, sostenidas por guitarras contundentes, ritmos precisos y una puesta en escena sobria, centrada en la música y en la conexión con la audiencia.
La Paloma demostró sentirse cómoda sobre el escenario, defendiendo sus canciones con seguridad y sin necesidad de grandes gestos. El concierto avanzó sin altibajos, con un público entregado que respondió tanto a los temas más reconocibles como a las nuevas composiciones.
Con cierta delicadeza, resulta inevitable señalar que una sala del tamaño y la relevancia de la Capitol puede quedarse grande para una banda que todavía está en fase de crecimiento fuera de Madrid. Aun así, el balance fue positivo: tanto por la actitud del grupo como por la respuesta de los asistentes. Además, es de agradecer que los programadores apuesten por proyectos en expansión, con identidad propia y un recorrido por delante.
El concierto de La Paloma en Santiago de Compostela dejó la sensación de estar ante una banda que avanza con paso firme, construyendo su camino sin atajos. Puede que el aforo no estuviese completo, pero la entrega fue total, tanto sobre el escenario como entre quienes llenaron la sala. Una noche que confirmó que el crecimiento de La Paloma sigue en marcha.

