
El pasado viernes 21 de febrero de 2025, la Sala Capitol de Santiago de Compostela vibró con la esperada actuación de Paula Mattheus. La cantautora vasca, que sigue consolidándose como una de las voces emergentes más prometedoras del panorama musical español.
Una cita para la que se había colgado el cartel de “todo vendido” y que auguraba una noche llena de emociones. Desde temprano, la fila de seguidores ansiosos por disfrutar de su directo se ocupaba todo el largo de la calle que desemboca en la sala. A las 20:30 se abrieron las puertas del recinto, y con una exquisita puntualidad a las 21:30 horas, las luces se atenuaron, comenzó a sonar la “Intro” con los miembros de su banda ya en el escenario, y poco tiempo despues, Paula apareció desatando una gran ovación.
Abrió el concierto con "Nueva York", sumergiendo al público en un viaje sonoro que continuó con "Valientes de Sofá" y "Donde me lleven mis alas". La conexión con sus seguidores fue inmediata, con el público acompañando cada una de sus letras.
La noche avanzó con una selección de canciones que abarcó toda su trayectoria, desde los temas más recientes hasta aquellos que se han convertido en himnos entre sus seguidores. "Generación sin promesas" e "Intoxicados" (segundo tema publicado por Paula) demostraron su capacidad para combinar melodías pegadizas con letras que invitan a la reflexión. "No soy yo, eres tú" y "El Río" añadieron momentos de intensidad emocional.
Alcanzando la mitad del concierto, llegó el momento del acústico donde tocarón “De vez en Mes”, “ Te lo dije de verdad”, “Intemperie” y “Alguien Diferente”. Para la vuelta a la sección eléctrica utilizaron el viejo truco del “medley”, donde unió en un solo tema “Gelatina”, “Tocado y Hundido” y “Me pasaste Tú”.
Encarando la recta final del concierto la primera en sonar fue "Viaje sin vuelta", la canción en la que contó con la colaboración de Pol 3.14, dejando claro que su directo no solo es potente, sino también profundamente auténtico. "El juicio" y "Ya no me joden la fiesta" pusieron al público en pie, coreando cada estrofa con entusiasmo, y marcando el final del concierto, al cual ya solo le quedaban los bises.
Para el cierre, Paula reservó "La hipoteca", "Vale la pena" y "Me presento", despidiéndose con una ovación prolongada y una sensación compartida de que la música había logrado, una vez más, conectar corazones en una noche mágica.
El concierto en Santiago de Compostela fue una muestra más de que Paula Mattheus está en su mejor momento artístico. Su capacidad para emocionar y su cercanía con el público, con el cual interactuó durante todo el concierto, la consolidan como una de las artistas con más proyección en la escena musical española.