 
Los pasados 19, 20 y 21 de julio se celebró en la playa de la Concha de la localidad pontevedresa de Vilagarcía de Arousa una nueva edición del festival Atlantic Fest. NoSoloEsRuido ha sido la primera ocasión en la que acudimos a este festival como medio, habíamos acudido en la primera edición tras la pandemia como público pero, como todos recordareis, se celebraban todos los eventos sentados y sin opción de moverse, por lo que no podemos decir mucho de aquella edición. También acudimos como público en la edición 2017 del festival, que aún se celebraba en su anterior ubicación, y para ser sinceros, no nos gustó nada en aquella ocasión. Tengo que reconocer que llevaba unos años queriendo poder acudir al Atlantic Fest para verlo y vivirlo nuevamente y contaros mi experiencia en el festival, así que vamos allá.
Lo primero quiero contaros un poco del entorno, el Atlantic Fest se celebra en una de las grandes localidades turísticas de las Rías Baixas como es Vilagarcía de Arousa, y como tal, en estas fechas estivales suele estar abarrotada de turistas, lo cual de entrada me generaba algo de dudas en lo referente a los accesos tanto a la localidad como al recinto, pero nada de eso, a pesar de coincidir los horarios del festival con los horarios de máxima afluencia a las playas de la localidad, se podía aparcar y acceder con una cierta comodidad y celeridad. El recinto cuenta con 3 espacios bien diferenciados, pero de muy fácil y cómodo acceso. El primer espacio contaba con el “segundo” escenario, y se encuentra sobre asfalto y acera. Un segundo espacio donde se ubicaba la zona gastro, la de descanso y los baños, que estaba sobre un jardín y cubierto por grandes árboles que aportan una sombra más que necesaria en las horas de máximo calor. Y un tercer espacio ubicado sobre la propia playa, en el que se encontraba el escenario principal, y que es muy grande y amplio, más que sobrado para disfrutar de los conciertos con comodidad, incluso en los momentos de mayor afluencia de público.
Las zonas de recarga de pulseras, y las zonas de barras, son más que suficientes para atender a todo el público congregado. Como único pero a las instalaciones contaros que es casi el mismo que en todo festival, las zonas de baños son algo escasas para cubrir la demanda en los momentos punta, y eso pasan los años, y ningún festival lo soluciona. En el aspecto que nos afecta a los profesionales que allí vamos a trabajar para cubrir el festival, solo decir cosas buenas y agradecer a la organización las facilidades que en todo momento nos dieron para poder realizar nuestro trabajo en condiciones. Aunque también pondré un pero en este aspecto, y es el mismo que la mayoría de festivales, ojito no todos, y es que a la gente de prensa no nos faciliten un pequeño espacio, donde poder trabajar entre conciertos o cargar los equipos.
Entrando en lo puramente musical del Atlantic Fest, personalmente el cartel era muy equilibrado, y claramente definido a un tipo de público. Un cartel que no estaba pensado para mezclar generaciones de público muy distintas, ni estilos musicales tan dispares como poco entendibles. En esta ocasión hemos podido disfrutar de alguno de los grandes nombres del panorama nacional como DEPEDRO, ELEFANTES, LOS PLANETAS, etc, como un par de artistas internacionales que son más que reconocidos y apreciados en los festivales patrios, con nombres como CRYSTAL FIGHTERS o MIKA. Acompañando a estos “grandes” nombres, el Atlantic Fest ha tenido el acierto de programar a alguno de los artistas “emergentes” o menos mainstream más interesantes del momento.
La jornada del Viernes 19 tenía una banda que a priori destacaba por la expectación creada en torno a ella, eran Alcalá Norte. Pero antes del momento de Alcalá Norte, pudimos disfrutar de uno de los mejores conciertos del Atlantic Fest, os hablo del concierto de la gran Rocío Saiz. Como todos los que nos conocen saben, Rocío Saiz es considerada para quien escribe como un referente en lo musical y su activismo. Quizá para los más puristas musicales, Rocío Saiz no sea un adalid de técnica y calidad musical, pero además de sonar de manera espectacular, y cada año que pasa aún suena mejor, tiene una puesta en escena y un show orientado claramente a que los asistentes se lo pasen bien cantando y saltando durante su evento. Además, Rocío Saiz protagonizó la imagen del festival, en el momento que se bajó del escenario, y mientras iba cantando y caminando entre los asistentes, cogio un contenedor, lo empujo hasta el medio del público, y subida al contendor se marcó un par de canciones y juegos con el público que hizo las delicias de todos los allí presentes.
Antes incluso que Rocío Saiz pudimos conocer a un grupo que nunca había escuchado o visto en directo, y que además me encantó, os hablo de GAZELLE, una banda Valenciana creada a finales de 2021 y que con un sonido próximo al shoegaze y el dream pop nos sorprendieron a todos los presentes con su música. Tomad nota de esta banda, porque suenan a las mil maravillas.
En esta jornada, los dj´s destinados a pinchar entre los conciertos fueron GRANDE OSSO, el dúo de Dj's originario de la mariña lucense y que ya pudimos disfrutar en el festival FIV de Vilalba, y que a día de hoy, quizás sean el dúo más en forma a los platos del norte de la península. Solo os digo que como público, si veis que van a pinchar cerca de vuestro lugar de residencia, no dudéis en acudir a oirlos, y también a verlos. Y si sois programadores, no dudéis en contar con ellos a los platos, son un éxito asegurado.
Como comente antes, la banda que más expectación levanta allá por donde va en la actualidad es Alcalá Norte, y esa expectación está más que justificada, calidad más que absoluta en su sonido, una puesta en escena muy brit pop de los 90´s, un sonido que podría pasar desde Joy Division a Eduardo Benavente, solo deciros que como concierto un 9 sobre 10, pero al final de esta crónica comentare algo sobre ellos y sobre The Parrots, que la verdad no los dejan en muy buen lugar, y demuestran que quizás se les está subiendo un poco el éxito a la cabeza.
Tras Alcalá Norte, llegó una banda que yo personalmente tenía muchas ganas de ver, The Parrots, y la verdad su concierto me dejó frío. No sonaron mal del todo, ellos lo dieron todo sobre el escenario, pero personalmente me parecieron planos y faltos de chispa.
En la jornada del sábado, quien escribe no pudo acudir a los conciertos del mediodía, pero el comentario general entre público y prensa es que fueron una gozada los conciertos de Florent y Yo, Silvia Pérez Cruz, Dani DiCostas y Derby Motoreta´s Burrito Kachimba. Luis Fercán fue el primer concierto que pude disfrutar en la jornada del sábado, y la verdad me sorprendió su show. A priori con un disco y un estilo más próximo a un cantautor, un disco que suena las mil maravillas, pero que a mí me costaba ver sobre un escenario de festival, Luis Fercán se marcó un auténtico conciertazo, eso si, no fue un concierto para saltar como un loco, fue un concierto para escuchar y disfrutar, y eso, aunque sea en un festival, se agradece.
Carlos Sadness simplemente cubrió expediente, hemos visto a Sadness en más de 20-30 conciertos, y os podemos asegurar que este del Atlantic Fest fue un “cubrir el expediente”, ojo, no estuvo mal, pudimos bailar y corear sus temas, pero en esta ocasión ni fu ni fa. Tras Sadness llegaron Cariño, una banda que me encanta en disco, y que tras haberlas visto varias veces en directo, siempre me ha quedado la sensación que les faltaba algo sobre el escenario. Sigo viéndolas en directo con ganas de que realmente puedan trasladar al directo todo el talento que tienen, y que personalmente creo que no consiguen transmitir cuando tocan en directo, y lamentablemente en está ocasión me quedé con la misma sensación.
Los Planetas llegaron al Atlantic Fest presentando el 30 aniversario de “Super 8” y la verdad, no defraudaron a nadie. Además de interpretar íntegramente el disco “Super 8” canción a canción tal y como aparecen en el disco, en los bises repasaron algunos de sus temas más míticos de su discografía. Antes del concierto, bien pensé que sería un concierto para los más “yayos” festivaleros, pero me sorprendió muy gratamente ver un publico con mucha gente joven y muy joven, que corearon canción a canción todos los temas de la mítica banda granadina.
Tras Los Planetas llegó otro clásico de la última década, DEPEDRO. Depedro es otro de los músicos que más veces hemos visto sobre un escenario en los últimos años, y en esta ocasión hizo un buen concierto, sin más. Como anécdota contar que subió a Ivan Ferreiro a cantar con él, y ese fue el punto álgido de su concierto. No sonó mal, nunca lo hace y siempre se disfruta viéndolo en directo, pero estuvo lejos de otros conciertos que hemos podido ver de él.
Y para el cierre de la jornada del sábado, el Atlantic Fest nos tenía reservado a Crystal Fighters, y en este caso diré lo contrario a Depedro, en este caso Crystal Fighters se marcó uno de los mejores conciertos que les he visto. Conectaron con el público desde el primer momento, y convirtieron la playa de la Concha en una auténtica pista de baile. La anécdota del concierto fue el golpetazo que se dio el solista cuando entre saltos y carreras tropezó con un cable y se pegó un leñazo de cuidado, aún así, se levantó y siguió con el concierto como si no hubiera pasado nada. Todo un conciertazo, que nos hizo sudar y bailar a partes iguales.
La jornada final del domingo 21 de julio fue tan buena como parecía viendo el cartel. Todos las bandas estuvieron a su mejor nivel, e hicieron que el fuertísimo calor vivido durante toda la jornada fuera compensado con una de las mejores jornadas musicales que han tenido lugar este 2024 en Galiza. En los platos entre conciertos estaba Rocío Saiz Dj en el inicio de jornada y Grande Osso entre los conciertos finales, lo cual dejaba claro que íbamos a bailar si o si. La banda de apertura de esta última jornada del Atlantic Fest eran las chicas de Las Dianas, una banda novel, que a priori podrían parecer algo verdes, pero que para sorpresa de muchos, entre los que me encuentro, se marcaron un conciertazo total. Las Dianas dejaron muy claro sobre el escenario del Atlantic Fest que están llamadas a hacer cosas grandes en la música, a nada que tengan un poco de confianza por parte de los promotores de eventos.
Tras ellas se subió al escenario principal Andrés Suárez, uno de esos artistas con un nombre que suena más a llenar el wizink center que a sonar en festivales, pero que al igual que Luis Fercán, nos sorprendió a todos, dejando claro que los festivales también son lugares donde escuchar música un poco más tranquila (o menos festivalera). No soy fan de Andrés Suárez, ni me gusta en exceso su música, pero no reconocer que se marcó un concierto para disfrutar de la buena música, sería no reconocer una realidad absoluta. Tras Andrés Suárez llegó el turno de SIDONIE, una banda que aún no ha estrenado su nuevo álbum, pero que con los sencillos adelanto que conocemos, podemos atisbar que será todo un éxito. Sidonie es sinónimo de fiesta, baile, cantar, saltar, gritar y sudar, y no defraudaron. Sidonie se marcó en el Atlantic Fest uno de sus mejores conciertos en los últimos años, por lo menos de los que yo les he visto, que no han sido pocos, creo que junto a Viva Suecia y The Rapants, Sidonie es el grupo que más he visto sobre un escenario en este siglo XXI.
Aún con el ritmo en el cuerpo tras el concierto de Sidonie y la sesión de Grande Osso, saltó MIKA al escenario, para no dar un respiro a nadie, y dejar bien claro que aún los más escépticos, como yo, con su concierto, acabamos por disfrutar como niños. MIKA tuvo la deferencia de hablar durante todo el concierto en Castellano, utilizando en algunos momentos el Galego, hecho que hizo que se metiera al público en el bolsillo desde el primer momento. Reconozco, que al igual que muchos otros, de MIKA solo recuerdo 3-4 canciones que fueron un éxito total en su momento, y después deje de seguirle la pista, pero su concierto fue una descarga de energía, una descarga de temas creados para bailar y disfrutar, como pocos artistas pueden hacer.
Lamentablemente no pude quedarme hasta el final del concierto de ELEFANTES, que fue la banda escogida para poner el broche de oro al Atlantic Fest. Lo que pude ver y escuchar (3-4 temas) me encantó, tampoco soy un gran fan de ELEFANTES, pero reconozco que en directo suenan como los ángeles y su solista tiene un carisma como pocos sobre el escenario.
En resumen, el ATLANTIC FEST me ha sorprendido muchísimo y todo para bien. Un festival muy accesible en todos los aspectos, un festival donde no se mezclan tanto los estilos como para que te entren dudas con el cartel. Un festival orientado mayoritariamente a los que ya no tenemos 20 años, y nos gusta disfrutar de buenísima música, pero no solo de bandas mainstream, sino de bandas menos conocidas que difícilmente podemos ver en otros escenarios.
He de reconocer que el grandísimo sabor de boca que me ha dejado el Atlantic Fest no me lo esperaba. Además de todo lo mencionado anteriormente, deciros algo que por fortuna lo digo de casi todos los festivales, pero es que es así, la maravillosa gente que ha trabajado durante el evento. Los servicios de seguridad, los de limpieza, la gente de los puestos de recarga, la gente de pulseración, los camareros, la gente de la organización, todos, todos han sido de 10, y os puedo asegurar que trabajar mientras todos los demás están de fiesta y además con unas condiciones climatológicas que fueron desde un aguacero tremendo, a tener que soportar más de 32 grados, no es nada fácil, y aún así no perdieron la paciencia, ni la sonrisa ni la amabilidad en ningún momento, a todos vosotros GRACIAS!!!
Quiero mencionar a otros currantes de los festivales, que habitualmente no los menciono, pero ya va siendo hora de agradecerles todo su trabajo. Toda esa gente de prensa, que incansablemente se patea los festivales, conciertos y otros eventos culturales por toda Galiza, gracias por vuestro trabajo, gracias por vuestro compañerismo.
No quiero dejar a nadie fuera, pero creo que es de justicia mencionar a algunos de ellos, como por ejemplo, uno de los mejores fotógrafos musicales de Galiza como es Xavi Iglesias. Andrea Regueiro una joven fotógrafa que cada día que pasa es mejor, y que además es de las mejores personas que te puedes encontrar trabajando en un festival. Soli también conocido como SoliRock o SoliPop, uno de los colaboradores de la web TurVegal y que al igual que yo es un veterano de estas lides, además de un amor de persona. Alberto, que a pesar de ser el director de un medio digital de la competencia, Fogar dos Festivais, nos ayudamos en lo que podemos. Desde aquí os animamos a que los busquéis en RRSS y los sigáis, porque todo su contenido merece mucho la pena.
Antes de despedirme, contaros lo que prometí al principio, el tema Alcalá Norte y The Parrots. Antes de comenzar su concierto Alcalá Norte y después también The Parrots, era el turno de los dj´s Grande Osso, que les tocaba pinchar en el mismo escenario que posteriormente usarían las dos bandas para sus conciertos. Pues al poco de comenzar su sesión Grande Osso, primero una banda y después la otra, montaron sus instrumentos, y comenzaron a probar sonido, cosa que hizo imposible poder escuchar lo que estaban pinchando Grande Osso, y lo que es peor, a los dos dj´s se les hizo imposible poder escuchar lo que ellos mismos estaban pinchando. Un fallo por parte de la organización, pero un detalle terriblemente feo, que ninguno de los miembros de ninguna de las bandas, se acercaran a sus compañeros que estaban trabajando en ese momento, y les comentaran que iban a probar sonido y que les pisaran la sesión. Tengo la certeza de que si alguien de la organización o de las bandas se hubiese acercado a ellos, y les comentaran la situación, los propios dj´s se esperarían a pinchar a que las bandas pudieran terminar sus pruebas, y así no molestarse entre ellos. A veces, tener el detalle de hablar y comunicarse, sería de agradecer, ser un buen compañero debería ser algo que se aprenda y se practique desde el primer momento.
Mi resumen del Atlantic Fest lo puedo resumir en una sola palabra, FANTÁSTICO, y os digo más, si la línea de este festival es la misma en los próximos años, os lo resumo en otra palabra, IMPRESCINDIBLE. Por última vez, agradecer a todo el equipo del Atlantic Fest habernos dejado disfrutar de una experiencia sencillamente fantástica.
